Estamos contentos, y mucho. Hoy es un día que nos llena de orgullo y satisfacción.
Hace poco comentaba un amigo que el paso de los años es de las pocas celebraciones que tienen sentido, y no le falta razón. Hace cuatro años, en aquella esquina de la calle La Merced donde toda la vida había estado la frutería Jumari, se congregaron una suerte de protohipsters, algún que otro ciclista, familiares, prensa y autoridades.
Fiesta de inauguración de Ciclos Esplendor
Put some fun between your legs
Y todo para celebrar nuestra venida al mundo. Después de tres meses de brocha y martillo percutor, el 4 de junio de 2011 conseguimos abrir las puertas de Ciclos Esplendor. Repartimos bolsas de avituallamiento con un lema imprescindible: PUT SOME FUN BETWEEN YOUR LEGS, serigrafiadas por Patri Chatarra, dimos unas vueltas a la manzana en una bicibanco prestada por Javo Münster y acabamos la fiesta de inauguración en The Monkey Club, aparte de presentar nuestro esplendoroso logo, obra de Alberto Perancho.
Entre muchos gestamos y parimos un engendro indefinido, pero con un genoma sencillo: bici y ciudad. Desde entonces nos hemos mantenido fieles al ciclismo urbano y el ciclismo urbano se ha mantenido fiel a nosotros. Damos las gracias a todos los que habéis tenido paciencia y nos habéis dejado medrar para convertirnos en lo que siempre quisimos ser: una tiendina de bicis de barrio.
Pelayo con calcetines al más puro estilo «Porno Amateur»
Bicicletas colgadas de ganchos con cadenas, mecánicos grasientos con herramientas
En cuanto nos zambullimos en la cotidianeidad del oficio de mecánico de bicis nos dimos cuenta de que la gente demandaba algo más, que tendríamos que ofrecer nuestros cuerpos y nuestra dignidad a las masas. Enseguida nació Boys and Bikes, el calendario masculino-ciclista más deseado, una joya de pared. Almanaque retrasado que empieza en febrero y acaba en enero; que hemos mantenido a lo largo de estos cuatro años con temáticas más serias como la ilustración, las mujeres o la cartografía pero nunca tan exitosas como la carnaza hombruna.
Lorena Álvarez estrenando la temporada de conciertos
La farándula de Ciclos Esplendor
De vez en cuando abrimos las puertas a la farándula musical y «dejamos» que entre nuestras bicis tocara gente como Lorena Álvarez y su banda municipal, Colmena, Pablo Und Destruktion, Condres, Koji Kanuto, Herr Manos o Cazurrin. Borealis grabó este vídeo a puerta cerrada, íntimo; también el proyecto Asturzende hizo sus pinitos acústicos. Somos conscientes del empujón que esto supuso para sus carreras y sabemos que siempre nos lo agradecerán.
Herr Manos en bicicleta
Nos gusta mucho la fórmula del biciconcierto callejero: el Doctor Xmith tocando parsimoniosamente el harpa por las concurridas calles del centro, Cazurrin desmelenado por el puerto, cantando y tocando el banjo, los fabulosos y versátiles Herr Manos, Fernández y alguno que otro más han sido remolcados a pedales por todo Gijón y parte del extranjero. Para llevar la música a todas partes, Matt Jordan nos construyó un equipo de sonido portátil que sacamos a pasear de vez en cuando en nuestras KNARR. Colaboramos con Vericuetos, festival de música intrépida y 30 días en bici, otra iniciativa que a partir de una idea muy simple -comprometerse a usar la bici todos los días del mes de abril- está cambiando la forma en la que la ciudad se relaciona con los ciclistas.
Mural de Rebeca Menéndez
Alguno que otro se ha atrevido a pintarrajearnos las paredes: Donkey Boy, Rebeca Menéndez, Fernando Gutiérrez, Roper Repor, Rubén Traspaso; o a diseñarnos camisetas, gorras y complementos: Costas Mongolas y Madamme Mousette.
Nuestra bici de carga KNAAR soportando arbolinos
¿Que pasa si tengo que hacer una mudanza o llevar algo pesado? Las primeras bicis de carga KNAAR
El uso de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad pronto nos planteó un reto, ¿que pasa si tengo que hacer una mudanza o llevar algo pesado? La solución estaba al norte, en Dinamarca, donde hace mucho que usan bicis de carga. ¿Por qué no fabricar nuestras propias cargo bikes? Nos pusimos a cortar, soldar, pintar, montar, rectificar y conseguimos hacer el primer prototipo gracias a Pablo y Johnny, lo mejoramos y construimos un segundo, evolucionado, gracias a Nano, a Iván y a Luisa. Hemos usado ambos para transportar todo tipo de mercancías, intensamente. Funcionan. Se llaman KNAAR, como un tipo de barco vikingo, porque como aquellos son alargados, veloces, y pensados para conquistar, en este caso las calles. Nos gusta pensar que construyendo las KNAAR, de alguna manera nos acercamos un poquito a los hermanos Cuesta, intrépidos y pioneros, que hace un siglo empezaron a fabricar bicicletas en Gijón.
Una de las últimas KNAAR
KNAAR urbanas, la segunda generación
Ilusionados con nuestros dos prototipos de bicis de carga, nos lanzamos a crear nuestra propia marca de bicis urbanas. Una bicicleta montada a la carta: piñón libre, piñón fijo o freno contrapedal, diferentes geometrías, tallas y colores, una sola velocidad o varias velocidades de cambio interno, pero sobre todo mucho cariño. Montar bicicletas es lo que más nos gusta hacer.
Put a KNAAR between your legs!
gracias sinceras a Ofelia Díaz, Recicleta, Culture Bike, Santa Catalina, My Beautyful Parking, ACB, Biciclásica, Eduardo Guerra, Hector Torra, Xurde Margaride, Kela Coto, El Traspaso, La Vida Alegre, Crocante, La Revoltosa, Toma 3, Amarcord, La Merced 3, La Luna Shipping, Señor Lúpulo, Zarabanda, La Biciteca, Matthew Jordan, Mónica de Juan, Rosa Ferrer, Manuel Macho, Germán Domínguez, Javo, Ángel, Algalia, Antonio Alba, Rubén Frisco, Irene, Álvaro, Gonzalo Zander, Dani Donkey, Nano Méndez, Ángel Mato, Xuxo Xmith y a muchos otros.